Al fin empecé la facultad!! Qué locura! El primer día estaba muy nerviosa, me tenía que ir en colectivo, por lo que me levanté temprano. Saqué de mi armario un montón de ropa, que me probaba y la dejaba de lado. Realmente no sabía que ponerme...
Al final me decidí por una remera Converse, cómoda, pero no muy llamativa y un pantalón de jean azul. Tomé una mochilita y puse mi cuaderno y una cartuchera con una lapicera y un corrector. Desayuné con muchos nervios y la comida no paraba de darme vueltas en el estómago.
Al final, salí a tomar el colectivo, que llegó rápido. Pero había algo con lo que yo no contaba... que a esta hora de la mañana, ese vehículo va tan lento... parando en todas las paradas y en todos los semáforos. Por lo tanto llegué media hora tarde... ¡Qué vergüenza! Ya estaban todos en clase, pero por lo menos llegué con un chico que también venía tarde.
La primera clase fue muy aburrida. Sólo nos explicaban la pedagogía de la universidad, y unas cosas de un tal Melié y lo que ese pensaba sobre la escuela.
Cuando llegó el recreo... nadie hablaba con nadie. Era muy deprimente. Todos se sentaron o se pararon uno al lado del otro, a un metro de distancia de la persona más cercana y se miraban con desconfianza.
Ese primer día no hablé con nadie, no conocía a nadie...
Y encima hacía un calor... y las aulas no tenían aire acondicionado!! Me morí...
Durante la semana, la cosa fue mejorando. Me levanto más temprano para no llegar tarde, y me hice amiga de unos chicos que me habían agregado a facebook porque somos compañeros. Las clases se volvieron más entretenidas ya que nos enseñaban las cosas más propias de la carrera.
Hoy voy a hacer mi primer trabajo práctico. Un videominuto, que si sale lindo prometo ponerlo acá!
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